28 jul 2010

PIRATAS EN EL HIERRO

En 1762, dos navios piratas "Lord Anson" y "Hawke" atacaron el puerto de Naos, en Lanzarote, para apresar los barcos de cabotaje que alli se refugiaban. Aunque dispararon sus cañones sobre la debil torre y la hicieron enmudecer, no pudieron atravesar los arrecifes de su entrada. Por ello, desembarcaron cien hombres a cierta distancia.

Un grupo numeroso de insulares, parapetado tras varias recuas de camellos y dirigido por el audaz Don Rodrigo Peraza, coronel de la isla, intento cortarles el camino. Los camellos, enloquecidos or las heridas, se lanzaron sobre sus dueños y deshicieron la defensa insular. Los ingleses pudieron llegar al puerto, que habia sido evacuado. Sin embargo, la artilleria de la torre, reparada, los obligo a abandonarlo y mato al comandante del "Lord Anson". La artilleria corsaria obligo a callar nuevamente a los cañones del puerto de Naos, pero los ingleses no pudieron tomar las naves refugiadas.

En Abril del mismo año, se produjo en la isla del Hierro una de las pocas incursiones piraticas que ha sufrido. A pesar de las escarpadas costas, que dificultaban los desembarcos en tiempo de paz y convertian en inutiles las fortificaciones en tiempo de guerra, un corsario ingles hallo modo de echar un grupo de gente armada, que se interno en la isla. Los naturales se apoderaron de la lancha, cortaron toda posible retirada y rindieron a los invasores.

El administrador de rentas de las islas confisco las armas tomadas a los ingleses, pero los herreños representaron su derecho a retenerlas y el ministro Wall ordeno al capitan general que recuperase los siete fusiles y los devolviese a sus aprehensores.

Don Pedro Moreno solicito el relevo y partio de las islas dejando, en recuerdo, una definicion del comandante general "un caballero que manda a otros caballeros"