El comienzo de este sendero lo encontramos en el pueblo de Sabinosa, situado en el extremo occidental del valle del Golfo. El camino comienza en la plaza del pueblo de Sabinosa. Tras recorrer 200 metros comienza el propio camino, que se encuentra entre bancales con viñedos y árboles frutales. El ascenso se realiza en zigzag por la ladera. A medida que ascendemos, sin gran dificultad, podemos apreciar vistas panorámicas sobre el pintoresco pueblo de Sabinosa, cuna del folklore herreño. Hacia la izquierda y mirando al mar podemos ver el Hotel Balneario Pozo de la Salud, famoso por las propiedades mineromedicinales de las aguas del pozo del que toma su nombre.
El camino se convierte en una vereda estrecha en algunos trayectos. El bosque de fayas y brezos se hace más denso a los 1.200 metros del recorrido. A medida que se asciende la vegetación pasa a tener un porte arbustivo, gracias a la humedad ambiental que va siendo cada vez mayor. Los ortigones de monte suelen invadir el camino, por lo que hay que tener cuidado con ellos. En medio de esta abundante vegetación han quedado restos de árboles frutales.
A los 2.000 metros recorridos llegamos a la cumbre del escarpe de Sabinosa, más conocida como Las Casillas. Cambiamos de vertiente unos 40 m. más adelante hacia la zona de la Dehesa Comunal lugar de carácter público en el que los ganaderos dejan sueltos a los animales para que se alimenten. El camino vuelve, tras este último repecho, a discurrir por un falso llano. A unos 900 metros sobre el nivel del mar se localiza un chorro de agua a la altura de un tronco pelado de sabina. El paisaje carece de vegetación arbórea a excepción de las sabinas árboles milenarios de una gran plasticidad y de gran interés para los amantes de la fotografía por sus formas retorcidas en su lucha contra los alisios y de las repoblaciones forestales. Continuamos por la pista de tierra que sigue en línea recta.
La Dehesa se encuentra dividida por una serie de cercas de piedra seca que separan las zonas ganaderas. A unos 3.400 m. hay un cruce de cuatro caminos, en el que el muro izquierdo es sustituido por alambradas con troncos. Otro cruce de iguales características aparece más adelante, tomando el camino de la derecha. Desde aquí hasta la Ermita de Los Reyes coincide con el tradicional "Camino de la Virgen", por el que discurre la romería que en honor a la patrona de los herreños se celebra cada cuatro años.
El segundo de los chorros de agua aparece a la izquierda en una pequeña excavación hecha en la piedra.
Encontrará una cancela de hierro que debe dejar cerrada al pasar, para evitar la salida de los animales que por allí pastan. A la altura de esta cancela hay otro chorro de agua. Los muros de piedra desaparecen.
Los vigilantes de la Dehesa viven en el refugio propiedad del Cabildo Insular al que podrá dirigirse en caso de necesidad.
El camino va a dar a una pista de tierra que conduce, hacia la derecha, al Sabinar y al Mirador de Bascos, desde el que podremos ver Sabinosa y el Valle del Golfo y, hacia la izquierda, la Ermita. Enfrente de la unión del camino y la pista, se encuentra la Piedra del Regidor, parada obligada en el trayecto de la Bajada de la Virgen.
La pista bordea, por el lado derecho, la Montaña del Caracol a 450 metros, encontramos el Santuario de la Virgen los Reyes, finalizando el trayecto a los 4.800 m. y una altitud sobre el nivel del mar de unos 700m.
