27 ene 2009

La climatologia en la Isla de El Hierro



El archipiélago Canario esta situado geográficamente a escasos kilómetros del continente africano, frente a donde comienza uno de los desiertos de temperaturas elevadas mas extenso de la tierra. Sin embargo el clima de las islas no es el que le correspondería por su situación geográfica, esto es debido a la influencia de dos factores determinantes, el anticiclón de las Azores y la corriente fría de Canarias, que gobernada por el sistema de vientos y la rotación de la tierra, baña nuestras costas con el agua proveniente de la corriente del Golfo.

En Canarias se produce un fenómeno que se denomina lluvia horizontal originada por el espesamiento de las nubes en forma de niebla, en las vertientes abiertas a los vientos húmedos del noreste entre los 600 y 1500 metros que al chocar con el relieve de las islas, depositan sobre las hojas de los arboles las partículas de agua en suspensión de que se componen las nubes y que alcanzan su máxima frecuencia durante el verano.

La isla de El Hierro es también un continente en miniatura donde se dan diferentes condiciones climatológicas, dependiendo de la altura y la zona. En la franja costera situada al sur y oeste se caracteriza por lo general por su gran sequedad, en cambio al norte y este ofrecen menor aridez. A medida que se gana altitud, las lluvias ordinarias van aumentando. En las zonas abiertas al noreste estas lluvias se ven reforzadas por la condensación del agua de las nubes en forma de precipitación horizontal, denominada bruma rociada que tanta importancia agrícola, ganadera e incluso histórica ha tenido para la isla, en la explicación de la existencia y función del famoso árbol garoe.

Debido a su pequeño tamaño, a la permeabilidad de su suelo y a la escasez de lluvias, la falta de agua en el Hierro ha supuesto una permanente preocupación del pueblo herreño. No existe en la isla ningún curso de agua permanente y los nacientes naturales no son solo escasos, sino también exiguos en caudal a causa de la la ausencia en el subsuelo de capas impermeables extensas que hagan retener el agua. Exiten varios puntos por donde el agua fluye de forma natural uno de ellos es la fuente de Mencafete en lo alto del pueblo de Sabinosa, a pesar de su pequeño caudal fue durante mucho tiempo objeto de protección por parte del pueblo.

Esta manera estricta de utilizar el agua se ha transmitido, generación tras generación, esta como impresa en los genes del pueblo y aun hoy, es difícil que una persona herreña despilfarre agua.