En cuanto se comenzaba a formar un pueblo se procedía a edificar la correspondiente iglesia y su cementerio, pero en Sabinosa no fue asi hasta el año 1786 gracias a la aportación económica de uno de sus vecinos Simon de Morales Barreda que había emigrado y enviado el dinero para la construcción de la actual iglesia de La Consolacion.
La construcción del primer cementerio de Sabinosa se remonta al año 1896, hasta entonces fue necesario trasladar por el camino de la tabla a las personas que fallecían hasta el Golfo para darles cristiana sepultura. En este camino existían varios descansaderos donde la comitiva mortuoria paraba a descansar y reponer fuerzas, uno de ellos era la higuera de todos. Cuenta la tradición que en este camino fue plantada una higuera para que aquellas personas que tuvieran que descansar pudieran comer algún higo fresco y reponer fuerzas.
Debido a la pobreza los difuntos no podían ser enterrados en ataúd. El único existente era guardado para una posterior ocasión en la casa del ataúd en el pueblo de Los Llanillos.
Como este cementerio tenia unas reducidas dimensiones , se propone construir un nuevo cementerio con mayor capacidad, previamente algunos vecinos como Francisco Quintero Hernandez, donan los terrenos necesarios hasta que en 1968 se aprueba su construcción.
Por Felipe W., Quintero
