7 sept 2009

LOS ULTIMOS HERREROS

En un pasado no muy lejano, la herrería era una profesión representativa de la sociedad de ese momento y de la pujanza económica de un pueblo, como dice D. Andrés Armas León: “...antiguamente las herrerías eran como hoy los talleres de coches... “. Los animales eran una herramienta de trabajo muy eficaz, había que cuidarlos para poder atender los campos.

En El Hierro, los primeros herreros procedían de Las Montañetas, pueblo de medianías situado al norte de la isla. Era una zona importante para la época, allí se instaló el primer Ayuntamiento herreño. Los Pérez fueron la primera familia que se dedicó a la herrería, uno de sus miembros fue a aprender el oficio a La Laguna, a la famosa calle Herradores, donde se instalaba el gremio, y de allí trajo sus conocimientos.

D. Antonio Pérez Pérez fue uno de los muchos herreros que tuvimos en la isla. Nació en el año 1.892 en Sabinosa, en la calle Senador. Empezó a ejercer como herrero a los 20 años en su pueblo natal. Allí montó su primera herrería, justo frente a la plaza. Estaba casado con Doña Francisca Hernández y tenía cinco hijos, tres chicas y dos chicos. Murió de una trombosis a los 85 años, en el mes de junio del año 1.977, siendo uno de los mejores herreros de la isla.


Por aquellos años, era difícil conseguir metales, se buscaba restos de máquinas y herramientas que se pudieran aprovechar. Se traía desde Tenerife bidones llenos de chatarra que se compraban al peso.

Los herreros fabricaban, principalmente, clavos y herraduras (con canelos para que las bestias no las boten), y útiles para la agricultura y la ganadería, podonas para segar, guatacas, sachos, azadas (pa`surquiar), cuñas (pa`encavar), hachas, cendajas, machetes, tijeras, cuchillos, rejas de arado, machos y herrajes para cabrestos, cascabeles, regatones y clavos para astas, etc. También fabricaban herramientas para la construcción: barras para hacer virar la piedra, clavos y pistoletes para romper la pedrera y abrir barrenos, escodas para labrar la piedra, etc. Herramientas para la pesca: laperos, fijas para coger pulpos y cangrejos, tenazas para coger morenas, raspones para coger meñocas para engodar, etc.

Un elemento fundamental en la herrería, es la fuente de energía necesaria para fundir los metales. En este caso, es el carbón de origen vegetal. Existen dos procesos diferentes para obtener el carbón vegetal, el carbón ahogado y el carbón al viento (o al aire).. El primero se utilizaba para braseros y hornillos y, el segundo, se elaboraba expresamente para usar en las herrerías.

Para poder trabajar los materiales se enciende el carbón con pequeños trozo de tea y lo aviva con el fuelle, cuando tiene la brasa a punto, calienta la pieza metálica hasta ponerla al rojo vivo y comienza a golpearla, repitiendo este proceso hasta darle la forma deseada.

Entre las herramientas utilizadas destacan, entre otras, las siguientes: la fragua con el fuelle, la pala para el carbón, el pincho para destupir la fragua, el espetón para mover el carbón, las tenazas, los punteros, el yunque, el martillo grande y mediano para forjar, tenazas, la mandarria (marrón o maza), la prensa, las limas planas y de media caña, el banco, la poceta para enfriar, etc.