15 mar 2010

LA VIRGEN DE LOS REYES parte 2 de 4

 Por D. Bartolome Garcia del Castillo
Los pastores ante aquella oferta, adornada con pretendidos milagros relatados por el capitan, despues de tratar con aquel el precio de la venta de dicha Imagen, entregaronle en cambio agua, carne, queso, lana y tras ocho dias de esa densa calma que casi siempre sigue a las tormentas y que alli retuvo al vajel alejose el barco.
En poder de los pastores deja para ellos la Sagrada Imagen. Describir el alborozo de aquellos honrados campesinos, es imposible; llenos de jubilo conducenla al "Caracol" y en una cueva que entre otras , alli habia y que desde entonces es conocida por Cueva de la Virgen, la depositaron provisionalmente. En aquella cueva recibe la Excelsa Señora el cariñoso homenaje de los pastores, quienes en memoria del dia en que la obtuvieron la llaman "Virgen de los Reyes".
Esta humilde peña de las Afortunadas destacada isla y pobre en medio del Atlantico fue conquistada por el intrepido Juan Betancourth y engrosada a la corona de Castilla; hasta finales del siglo diez y siete; en ella casi no existia la agricultura, la totalidad del pueblo herreño se dedicaba a la ganaderia y por ellono paso mucho tiempo para que la Virgen de los Reyes fuera acogida y venerada por todos aclamandole su protectora e insustituible Patrona de La Dehesa y de sus ganados. 
Acuerdan celebrarle una fiesta anual el veinticinco de Abril; que desde entonces se conoce por "Fiesta de los Pastores" y a ella dedicame sus fervientes oraciones y las primicias de sus manadas.
Al mayordomo que le nombran, le entregan todos, devotamente el primer cordero que les nace y el primer queso que fabrican y como la honradez es proverbial entre aquellas gentes, el patrimonio de la Virgen aumenta de dia en dia. Ya tienen con que fabricarle su casa y efectivamente, en las proximidades del "Caracol" construyen una ermita que desde entonces tambien alberga la Virgen y a los pastores, que pasan las noches de frio rezando y pidiendo al cielo proteccion para ellos y sus familias.
Cantose en ella la primera misa, el Lunes veinticinco de Abril del año mil quinientos setenta y siete.
A la divina imagen acudieron en romeria desde casi todos los caserios de la isla, en cada año, en cada epoca, como a la fuente de sus consuelos. Los milagros de la Virgen eran relatados en el tranquilo hogar de todos los herreños. Y era un hijo enfermo, cuya salud volvia como encanto, ya la pertinaz sequia que asolaba los campos cesaba, ya reverdeaban por la lluvia, pedida entre romerias y letanias a la propia imagen, otorgando el gofio y la leche base del alimento de estos habitantes.
Aquella Ermita, veia llegar al vacilante anciano; de pies descalzos, al confiado padre, a la confiada madre. Unos pagaban y otros a la merced a la patrona de aquellas soledades y jamas herreño alguno tuvo un quebranto, ante el cual no suplicaran a la Virgen de los Reyes y que no se creyese servido por ella.